Ya hace algo más de un mes que
aterrizamos en la pequeña ciudad portuguesa de Fundão, a través del proyecto de
Cooperación Transfronteriza “Emprendejove”. Como Terapeuta Ocupacional,
vine a realizar mis prácticas en un Hogar de personas mayores, que funciona
como Centro de Día, Residencia, y Hospital de Recuperación de media y larga
estancia (Lar de Nossa Senhora de Fátima - Santa Casa da Misericórdia do
Fundão).
Antes de hablar de mi
experiencia, voy a explicaros qué es eso de la Terapia Ocupacional: "La
disciplina sociosanitaria que evalúa la capacidad de la persona para desempeñar
las actividades de la vida cotidiana e interviene cuando dicha capacidad está
en riesgo o dañada por cualquier causa. El Terapeuta Ocupacional utiliza la
actividad con propósito y el entorno para ayudar a la persona a adquirir el
conocimiento, las destrezas y actitudes necesarias para desarrollar las tareas
cotidianas requeridas y conseguir el máximo de autonomía e integración." Es importante hacer hincapié, en que la
Terapia Ocupacional, parte de los intereses del propio paciente y se adapta a
sus capacidades, mediante actividades que han sido previamente seleccionadas y
analizadas con unos determinados objetivos; lo que permite que tengan un
significado útil para el paciente y sea una ciencia terapéutica, no pudiendo
confundirse con la animación sociocultural.
Cuando llegué a la
institución, descubrí con cierta sorpresa que no existía ningún profesional con
esta especialidad, aunque algunas de las tareas de este campo estuvieran
repartidas en el trabajo de otros profesionales (psicóloga, fisioterapeuta,
animadores socioculturales…), así que se me planteaba un reto: comenzar con la
Terapia Ocupacional de cero, con mis limitados conocimientos y sin ningún
modelo a seguir. Manos a la obra, decidí desarrollar un pequeño proyecto de Musicoterapia,
aprovechando que la música ha sido siempre uno de mis grandes intereses. En la fase
previa del proyecto, se realizó una actividad de Karaoke con los
pacientes del Centro de Día y la Residencia, en la que participaron algo más de
quince personas, y que tuvo una gran acogida.
Esta actividad se realizó
conjuntamente con el departamento de Animación, y sirvió como introducción, con
un objetivo principalmente lúdico y de reminiscencia (canciones antiguas como
fados), y también como una evaluación de los intereses y competencias de los
pacientes potenciales en el proyecto.
La segunda actividad, que se está realizando actualmente, consiste
en un taller de instrumentos con material reciclado. En este trabajamos
distintas áreas de psicomotricidad como la motricidad fina y la coordinación
viso-manual, de estimulación cognitiva (como el lenguaje, atención, praxias y
función ejecutiva).
En la primera sesión, participaron tres personas.
Se les presentó la actividad con los materiales y las fotografías de cada
instrumento por nivel de dificultad. Cada uno de ellos realizó un instrumento
distinto de acuerdo a su elección: maracas, güiro y palo de lluvia.
En las siguientes sesiones, se perfeccionarán los
instrumentos creados en la primera sesión y otros pacientes realizarán los
suyos, para finalmente, llevar una sesión de musicoterapia a través del ritmo y
la percusión.
Carla Aguinaga Ayala